La importancia de la formación profesional del gremio de cerrajeros
La formación de un cerrajero se hace más que imprescindible para poder dominar todos los ámbitos que conlleva la cerrajería y carpintería de aluminio. Una formación completa de un cerrajero implica el adquirir múltiples conocimientos dentro del sector además de adquirir la clave precisa para garantizar una garantía de calidad de trabajo y profesionalidad.
Un cerrajero que posea más de 10 años de experiencia se considera un gran “líder” dentro del sector y por lo tanto su campo, sin embargo, nunca esta demás realizar cursos de reciclaje para actualizar sus conocimientos y aplicar nuevas técnicas acorde a las innovaciones.
Desde hace años muchas asociaciones profesionales del gremio de cerrajeros reclaman una estable regulación del propio sector en la que no solo se establezcan un amplio listado de cerrajeros profesionales con totales garantías de profesionalidad sino también cursos innovadores y renovados de formación para que el sector siempre esté actualizado y al día todo ello en centros autorizados e impartidos por profesionales del sector.
Cursos de formación de UCES
La Unión de Cerrajeros de Seguridad o también denominada UCES es una de las principales federaciones que desde 2009 ha unido a las principales y más importantes asociaciones profesionales de cerrajeros (Cerracor, Grupo Cerrajero, Asmace y Grupo Vicuña). A través de esa organización todo cerrajero, ya sea profesional o principiante puede encontrar numerosos cursos de formación con los que poder ampliar sus conocimientos.
Muchos de estos cursos de formación no solo enseñan nuevas técnicas sino también reciclan las técnicas de siempre lo que hace que la cualificación y aprendizaje de un cerrajero sea mucho más específica y centralizada. Una formación que no entra de manera explícita en un plan de estudio no quiere decir que no sea importante sino más bien lo contrario ya que refuerza todo conocimiento natural.
Todo plan de formación profesional de un cerrajero reúne claramente las actividades imprescindibles que guían al profesional hacia una óptima cualificación profesional, entendiendo en ello una preparación específica para el ejercicio posterior de las competencias correspondientes tanto si éste dispone de acreditación o no.
Aún así, el campo de la cerrajería abarca una amplia transversalidad lo que hace que las propias competencias de esta actividad formen parte de diferentes perfiles de estudio que pertenecen a varios sectores dentro de la productividad de la formación profesional.
La práctica como pilar fundamental del aprendizaje
En numerosas ocasiones, esta formación profesional se acaba por completar y definir mediante de la práctica constante y la experiencia, dos puntos que sirven para evaluar las competencias profesionales adquiridas a través de un complejo procedimiento de acreditación de dichas competencias, las cuales, serán en un futuro convalidadas por otros módulos formativos o ejercicios profesionales.
El conocimiento de la profesión de cerrajero se hace imprescindible para poder garantizar la calidad del trabajo de cada profesional. Es por ello que una de las principales labores del UCES es fomentar cursos específicos de formación y los ya nombrados cursos de reciclaje para así, ofrecer el mejor servicio de estudio al sector y garantizar el mejor servicio profesional a cada cliente por parte de cada empresa, ya sea en trabajos tradicionales como en servicios de urgencia y más específicos.
La inversión que realiza un cerrajero a través de estos cursos formativos es sin lugar a dudas una inversión de futuro, que hace que cada profesional sea mucho más técnico y adquiera conocimientos mucho más concretos que hacen que un cerrajero sea el mejor dentro de su campo.
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