Utilidad y mantenimiento de los pernos de las cerraduras
No cabe duda, una puerta nos da acceso a un lugar a la vez que nos salvaguarda. Y para que esa sensación de seguridad al proteger a lo nuestro, los nuestros y a nosotros mismos se produzca, se deben de aunar toda una clase de factores aparentemente invisibles. Abrir una puerta es mucho más que girar una llave y empujar. Vamos a hablar en esta ocasión de los pernos, esos gran desconocidos pero irreemplazable elemento para nuestra seguridad. Y salvo las puertas correderas y plegables el perno común es la pieza que garantiza las siguientes cuestiones:
- Apertura silenciosa y sin esfuerzo de la puerta.
- Seguridad total de fijación que acompaña a la misión de la cerradura.
- La unión física y móvil entre la puerta y el marco.
No todas las puertas necesitan de pernos, a veces basta con unas simples bisagras para cumplir la función de apertura. Pero en las puertas de seguridad, blindadas y acorazadas el papel del perno es indiscutible. No sólo debe de ser de la mejor calidad posible, sino que su mantenimiento debe ser amigable es decir que usted mismo pueda encargarse de su mantenimiento periódicamente. A veces un simple aceite engrasante puede mejorar la apertura de la puerta.
Llamar a un cerrajero si la solución no es suficiente
Pero ¿Qué ocurre cuando está solución no es suficiente? Obviamente el paso del tiempo en el tipo de material del perno, la falta de conservación sumado a temperaturas extremas u óxido hacen que el mantenimiento tenga que ser efectuado por un profesional cerrajero de confianza. ¿Por qué esa confianza? Para permitirle aconsejar sobre el proceso de reparación. Unas veces será un simple lijado y engrasado, otras reparado (para puertas muy especiales o históricas) y otras sustituido. Un mal perno salta a la vista rápidamente, puede pasar desapercibido para usted, quizás solo note las molestias de abrir y cerrar aplicando un poco más de fuerza. Pero para un amigo de lo ajeno es una señal que marca el punto débil de su puerta, por donde atacar a su tranquilidad. Y no hace falta que le vea acceder a su vivienda o negocio, hay como hemos dicho señales que dan “pistas”.
No lo dude, si su puerta ya no es la de antes, puede que sus pernos allí ocultos en su puerta necesiten de su atención. Su mantenimiento es sencillo, pero si necesita la opinión de un profesional consúltenos. ¿Cuánto hace que lubrifica sus pernos?
Consejos para lubrificar los pernos
- Con aceite común. Aceite tipo máquina de coser o similares. No es muy recomendable, pues dicho aceite adhiere un poco más el polvo, pero como primera opción es suficiente, siempre que después lo limpie y sustituya por algo más apropiado.
- Con aceites multiusos. No existe una marca concreta para tal fin. Puede usar una marca más o menos conocida para realizar la tarea. Hay algunas bisagras con un orificio, mediante el cual gracias a uno de estos lubricanes todos uso y la barrita extensora que lleva, puede dirigir el chorro resultante a este orificio. Estos aceites al contrario de los comunes, llevan dependiendo de la marca aditivos antioxidantes y otras propiedades.
- Grasa consistente. Si la puerta es más grande y pesada que una común, como la de entrada a una finca, nave o garaje, conviene utilizar mejor este tipo de grasa, ya que su composición y durabilidad mejora la apertura minimizando al máximo la fricción de las partes metálicas. Se recomienda que antes de aplicar, limpie con un trapo la grasa antigua con el fin de evitar futuras molestias incluso averías a largo plazo.
Desde este artículo pretendemos que usted este más informado sobre su seguridad, esperamos que haya sido de utilidad.